lunes, 21 de abril de 2008

APUNTES MIENTRAS ME TOMO UN CAFECITO


Los nuevos tiempos dan cuenta del boom de la apropiación de lo íntimo por parte del mercado y el poder. Es bien visto expresar sentimientos, llorar en "público". Autoridades que ya no sólo abrazan niños, toman guaguas en sus manos antes de un evento electoral o en tiempos de cuestionamientos a su desempeño, sino que dan cuenta de sus temores, de sus fragilidades y de sus dolores. Sean políticos de gobierno o de oposición, todos quieren dejar entrever esa parte íntima que, bien manejada, puede implicar un par de puntos más en las próximas encuestas.


Las campañas publicitarias hace tiempo que se dieron cuenta que lo íntimo vende y para qué decir de los grandes medios de comunicación: los realitys consagran la expansión de lo privado, igual cosa los programas del corazón. Nadie parece entretenerse con temas públicos, con temas de importancia general, por muy buena que sea la factura de la presentación de los mismos.


Pero lo íntimo ha sido coaptado, secuestrado por las garras del mercado. Así, lo íntimo se privatiza, se prostituye y se cosifica, se vende como un producto más. Ello explica porqué las empresas, los políticos, los líderes religiosos, entre otros integrantes del nuevo poder saben echar manos a este nuevo producto. La privatización de lo íntimo va de la mano de la privatización de lo público, con lo que se va constituyendo un escenario social y cultural absolutamente desarraigado, sin identidad alguna, vacío y contingente, exageradamente contingente.


En ese panorama uno se pregunta: ¿Por dónde irá la rebelión? ¿Por dónde la resistencia? ¿Por dónde la construcción alternativa de la nueva sociedad, de la nueva concepción de lo público y lo íntimo? Esas preguntas podrían llevarnos a diversas ideas, proyectos, asociaciones y luchas, en un campo social y político donde las demandas individuales desprovistas de todo compromiso de carácter ético y público irrumpen como los reclamos de consumidores rabiosos porque no le dan lo que les prometen o porque no los dejan entrar en determinados espacios o acceder a determinadas prestaciones. Son individuos que no quieren saber de nadie más que de sí mismos, a lo más de su pareja, hijos o padres y que el resto les importa una mierda. Lograr que lo íntimo no excluya en su constitución la dimensión pública, el compromiso con grandes causas, parece ser un desafío complejo. Es como esa hermosa imagen de las prostitutas escondiendo subversiv@s y guardando sus armas, ellas que establecen una relación verdaderamente íntima y pública con ell@s.


miércoles, 16 de abril de 2008

CANCION DE AMOR DE LA JOVEN LOCA



de Silvia Plath



Cierro los ojos y el mundo muere;
levanto los párpados y nace todo nuevamente
(creo que te inventé en mi mente)

Las estrellas salen valseando en azul y rojo,
Sin sentir galopa la negrura:
Cierro los ojos y el mundo muere

Soné que me hechizabas en la cama
Cantabas el sonido de la luna, me besabas locamente
(creo que te inventé en mi mente)

Dios cae del cielo, las llamas del infierno
se debilitan:
Escapan serafines y soldados de Satán:
Cierro los ojos y el mundo muere

Imaginé que volverías como dijiste,
Pero crecí y olvidé tu nombre,
Creo que te inventé en mi mente.

Debí haber amado al pájaro de trueno, no a tí;
al menos cuando la primavera llega ruge nuevamente
Cierro los ojos y el mundo muere
(Creo que te inventé en mi mente)

martes, 15 de abril de 2008

SADOMASOKISTAS: UNA OPINIÓN VULGAR


Tanta pasión por el sadomasoquismo en ciertas personas que he conocido y que conozco, me ha llevado a hacerme ciertas preguntas. ¿Acasó la belleza y el deseo que se despierta por doquier lleva a actitudes autodestructivas, como intentando culpar al propio cuerpo de toda esa carga de miradas acosadoras, de esas babas que salpican de todos los puntos, de tantos hombres y mujeres hacia el éste, el cuerpo del deseo siempre? ¿Acaso se trata de personas ultra racionales que de tanto racionalizar han perdido la gracia de darse gratuitamente, de abandonarse a los placeres y pretenden tener siempre el control para así, intentando explorar en el propio cuerpo las posibilidades de placer ante la exploración fría y calculadora de una mente lacerante?


El culto a la crueldad ha existido siempre, se ha disfrazado pero siempre está ahí. Es el placer del sometimiento o el ser sometido en términos tortuosos, a veces de común acuerdo y a veces no. La moral en estos campos no es precisamente la moneda de cambio. Se puede señalar que ni siquiera se trata de un sexo "alternativo", sino que lisa y llanamente de un anti-sexo o un no-sexo, una rebelión frente a la incertidumbre del abandono, del puro sentir, del dejar de pensar para sentir, del gozar a partir del no placer. Generalmente, quienes se integran a las prácticas sadomasoquistas despliegan una lógica productiva, de cosificación de los cuerpos, de cuerpos-máquina, algo muy coherente con la sociedad de consumo y el neoliberalismo reinante. El latex y toda la indumentaria procura evitar el contacto de la piel, la suave caricia, el roce a distintos ritmos; favorece, por el contrario, la distancia hacia el otro y hacia uno mismo, dos máquinas que se laceran unas a otras, con energía y con cálculo para golpear a la "cosa" que está al frente. La humillación y la degradación es parte del mecanismo de negación del simismo cuando se es sumisa o sumiso, entonces la dominatrix o el amo debe destruir hasta el último vestigio de ser humano y tallarlo como una escultura, como una instalación de organos biológicos expuestos impúdicamente.


Las personas que se sumergen en los laberintos del sadomasokismo encuentran askeroso el sexo de las personas, ese de sólo follar, de sólo lamerse, de sólo masturbarse...incluso el sexo grupal es visto como desagradable si sólo se trata de eso: sexo. Lo grupal para el sadomasokismo sólo tiene sentido si es la audiencia constituida para contemplar la conversión de una persona en una cosa para el uso y el abuso. La tortura es parte de la ritualidad purificadora de la "cosa"; en cambio, en el sexo, la tortura es la violación del pacto, del consenso no escrito, se trata de voluntades que se reconocen y se abandona para volver a reconocerse, sin dejar de ser seres humanos.
El sadomasokismo no es sexo, ni siquiera es sexo alternativo, es otra cosa, es otra fórmula para salir del astío, del aburrimiento, de la apatía de existir, una manera de experimentar el morir y tal vez la muerte antes que ella nos asalte sin aviso.

lunes, 14 de abril de 2008

COMIENZO


Comenzar es una apuesta al vacío. Y el vacío es todo lo que se nos presenta cuando abrimos esa puerta y decidimos salir del cuarto de lo obvio y lo conocido. Ese es el sentido de este blog, una apuesta al vacío, una apuesta a la incertidumbre, una apuesta a lo que encuentre en el camino de lo desconocido. Pero una apuesta que no espera gran cosa, que no desea que ocurran situaciones extraordinarias, es como la voluntad del caminante desapegado.